By Invitation
[proyecto invitado: Pedro Torres]
Barcelona, Spain
November 6 – 9, 2025
Zielinsky presenta Layers of Time, una selección de obras recientes del artista Pedro Torres, que se encuentran repartidas por diferentes espacios del Círculo Ecuestre (Barcelona) en el marco de By Invitation.
Torres articula su práctica artística alrededor de la noción de tiempo, lo que le lleva a interesarse por cuestiones fundamentales de nuestra realidad. A través de medios y técnicas distintas, los proyectos del artista son propuestas conceptuales en las que la reflexión sobre la representación y percepción de los múltiples pliegues del tiempo se entrelaza con un marcado interés por las posibilidades de la imagen, del lenguaje y la materialidad.
En Contexto (2025), varios textos del artista, procedentes de diferentes proyectos e investigaciones, se presentan sobre láminas de vidrio templado, superpuestas en capas que se acumulan y juegan con la lectura de los propios textos. Estos escritos poéticos abordan el tiempo desde la memoria, la gravedad, las escalas espaciotemporales y nuestro lugar en el universo. Le interesa al artista materializar el lenguaje y darle un espesor físico, que en esta obra se encuentra con la sutileza de la transparencia del soporte.
Por otro lado, en Layers (Transparency) (2025), las láminas de vidrio se disponen apiladas en horizontal, con imágenes de archivo insertadas entre capa y capa. Las imágenes han sido sacadas del extenso archivo de la Wellcome Collection, de Londres, y muestran algunos de los resultados de la búsqueda con la palabra “transparent / transparency”. Entre las imágenes vemos lentes, objetos de cristal, las alas de una abeja y también los canales semicirculares del oído (relacionados con la percepción espacial) y una página original del libro Historia del tiempo, de Stephen W. Hawking.
Esta pieza se ubica en una línea de trabajo que refleja la práctica del artista con las imágenes, entrelazándolas con procesos de la memoria y el lenguaje. Interesado en utilizar imágenes de archivo de una manera warburguiana, según la interpretación de Didi-Huberman, en la que el anacronismo sirve de modus operandi, la obra presenta una serie de imágenes que apelan directamente al público y su capacidad para ponerlas en relación. No solo la historia y el significado de cada imagen tiene un valor, sino que también la relación que se establece entre ellas y entre ellas y el observador. A través del grupo de imágenes que vemos en la obra, se abren líneas narrativas y visuales con varias temporalidades. Este trabajo con capas, ya sean de imágenes, de textos o de otros materiales, es un recurso recurrente en la práctica del artista.
Las láminas de vidrio de ambas obras proceden de la instalación anterior Arder por dentro (2025), resultado de una larga investigación sobre la supuesta transparencia del tiempo. Junto a otros materiales, como pantallas led transparentes, niebla, sonido y narración, la instalación propone una experiencia individual y colectiva alrededor de esa especulación óptica sobre el tiempo.
Otra de las piezas es El dominio del tiempo (2025), que pertenece a la serie Sobre el tiempo, en la que se presenta siempre un libro cuyo título contiene la palabra tiempo y una configuración de objetos. En este caso, además del libro, vemos una esfera de madera maciza, un disco de metacrilato espejado y los frutos secos de un árbol. Ese dominio del tiempo queda reflejado, entre otras posibilidades, por la transición entre lo natural y lo manipulado. Vemos como una materia prima se transforma en manos humanas en diferentes formatos a través de la tecnología.
Ssuspendida en el vano de la escalera del salón principal, se encuentra Timelines (2020). La obra toma como referencia las líneas temporales o “líneas de mundo”, en el vocabulario espacio-temporal del matemático Minkowski. Son líneas rectas, pero truncadas; presentadas en paralelo, pero adheridas a una circularidad. Tiempo lineal y tiempo cíclico: ambos presentes en nuestra concepción y percepción del tiempo. Concebida para la exposición No calma, no cura, no sublima (2021) en el Centro Párraga, en Murcia, la obra surge de un contexto muy concreto –la pandemia– en el que las vidas se vieron acortadas, aceleradas en sus ciclos, y los tiempos se vivieron como más inciertos aún.
Por último, la pieza Nueve (2014) está compuesta por nueve frases¹ impresas y enmarcadas, dispuestas linealmente en la pared. Las frases son sentencias cortas y evocativas –afirmaciones que recuerdan a un pasado o instrucciones en presente al lector– y juegan con tiempos e imágenes mentales. Cada frase es independiente y funciona como estímulo único, pero leídas en conjunto recrean cierta narrativa, aunque truncada. En total son nueve porque nueve eran las musas, hijas de Zeus y Mnemósine, diosa de la memoria. Delante de cada frase, con excepción de la última, se encuentra un fragmento de metacrilato que no cubre toda la superficie del marco, de manera que tapa solo una porción del texto. Por las características de la impresión (texto impreso en rojo) y del metacrilato (rojo oscuro transparente), la parte del texto que queda tapada no se puede leer, queda invisibilizada; sin embargo, si se mueve el metacrilato hacia a un lado u otro o si se intenta leer el texto mirando por los laterales, sí es posible leerlo. Esta estrategia de presentar una frase, pero impidiendo el acceso a todo el texto y, por tanto, generando diferentes significados según lo que se lea del mismo (en su totalidad o no), hace referencia a los procesos de recuperación de la memoria (de los recuerdos), que pueden ser parciales, fragmentados, y a partir de la información que se consigue recuperar (parcial o totalmente), el recuerdo de una situación puede cambiar.
En conjunto, estas obras reflejan la práctica de Torres, abordando el tiempo de forma conceptual desde varios lugares y soportes.
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¹Las frases fueron específicamente escritas con la colaboración de una doctora en neurociencia cognitiva.