Marcelo Brodsky
Traces of Violence

Inauguración
18 de septiembre / 18h-21h

Exposición
18 de septiembre
- 31 de octubre, 2025

Horarios durante el Barcelona Gallery Weekend:
Viernes 19 y sábado 20 sep12 – 20h
Domingo 21 sep: 11 – 15h

 

Zielinsky presenta, en el marco del Barcelona Gallery Weekend, la exposición Traces of Violence de Marcelo Brodsky. Esta muestra, acompañada por el texto de Victoria Sacco, reúne la obra más reciente del artista, compuesta por una serie de 30 fotografías históricas tomadas a principios del siglo XX que documentan el genocidio ocurrido en Namibia, cuando aún era colonia alemana en África. A partir de estos documentos, Brodsky realiza una serie de apropiaciones e inserciones que invitan a reflexionar sobre el violento pasado colonial.

Como en sus trabajos anteriores, el artista amplía las imágenes e interviene a mano con crayón y acuarela, además de añadir frases cortas que dan voz a las víctimas o testigos. Aunque específicamente en está serie, la voz y la perspectiva son las de los colonizadores: “Esclavizamos a vuestros hijos”. Hay un sentido de malestar frente a las imágenes que muestran la violencia de manera explícita. Brodsky no solo presenta las obras como documentos visuales, sino que las convierte en vehículos de memoria.

Junto a las 30 fotografías da série Traces of Violence, se presenta la obra Shark Island, basada en un proyecto de investigación realizado por Forensic Architecture, Forensis, la Nama Traditional Leaders Association y la Ovaherero Traditional Authority, cuyo título es “German Colonial Genocide in Namibia: Shark Island”. El vídeo de la investigación será exhibido junto con la nueva obra de Brodsky.

Desde 2022, Forensic Architecture colabora con líderes Nama y Ovaherero en Namibia para investigar sitios vinculados al genocidio perpetrado entre 1904 y 1908 por el ejército colonial alemán. El eje central del trabajo es la Isla Shark, donde se estableció el campo de concentración más letal del antiguo África del Sudoeste Alemana. Junto a descendientes de víctimas y sobrevivientes, el equipo reconstruyó el campamento con gran nivel de detalle e identificó lugares de entierro de la época del genocidio. Las exigencias de preservar la isla y recordar sus horrores se han vuelto cada vez más urgentes ante los proyectos comerciales e infraestructurales que amenazan con borrar los últimos vestigios físicos de esta historia violenta.

____________

Traces of Violence
Marcelo Brodsky, por Victoria Sacco

Marcelo Brodsky es artista y activista de derechos humanos. Se exilió en Barcelona tras el golpe militar argentino de 1976. Aquí estudió Economía en la Universitat de Barcelona y fotografía con Manel Esclusa en el Centro Internacional de Fotografía. Es miembro de la Asociación Buena Memoria y forma parte de la Junta Directiva del Parque de la Memoria de Buenos Aires, espacio dedicado a las víctimas del terrorismo de Estado.

Su práctica artística se articula en torno a la memoria y los derechos humanos, temas que comenzó a explorar en Argentina y que, con los años, ha extendido a otros contextos atravesados por la violencia política. Uno de sus proyectos fundacionales es Buena memoria (1996), donde investiga las consecuencias de la dictadura argentina sobre sus compañeros del Colegio Nacional de Buenos Aires. A partir de una fotografía grupal tomada en 1967, señala el destino de cada uno de ellos —muchos desaparecidos— y los retrata en la actualidad, combinando imágenes, vídeos y textos que reconstruyen la experiencia de una generación marcada por la violencia estatal. Este trabajo dio inicio a su característico lenguaje visual, basado en la intervención de fotografías de archivo mediante inscripciones manuscritas y color. Ese mismo procedimiento reaparece en otra emblemática serie, 1968. El fuego de las ideas, que reúne imágenes de protestas de los años sesenta en distintos lugares del mundo. Estas movilizaciones se enlazan con otras luchas de la época —como el anticolonialismo, el feminismo o el movimiento por los derechos civiles— y funcionan como una invitación a recuperar el espíritu colectivo de lucha y resistencia en un presente político que parece empeñado en romper los lazos de solidaridad y colectivismo.

En esta genealogía se inscribe Traces of Violence, su serie más reciente, que aborda a través de treinta fotografías de archivo el genocidio perpetrado por el Imperio Alemán contra los pueblos Herero y Nama a comienzos del siglo XX en Namibia. Las imágenes que componen la serie proceden de archivos coloniales localizados por el artista en Sudáfrica, Namibia, Suiza, Alemania y Estados Unidos, muchos de ellos inéditos y pertenecientes a antiguos álbumes personales de soldados del Imperio Alemán.

La exposición presenta por primera vez Shark Island (2024), una obra en colaboración con Forensic Architecture, agencia con sede en Goldsmiths University of London dedicada a investigar violencias ejercidas por Estados y corporaciones. Desde 2022, este equipo trabaja con representantes de las comunidades Nama y Herero en Namibia para estudiar los lugares asociados al genocidio Herero y Nama. Su indagación se centró en Shark Island, enclave donde operó uno de los campos de concentración de la antigua denominada «África del Sudoeste Alemana», y ha permitido reconstruir su trazado e identificar emplazamientos vinculados a enterramientos de víctimas. A partir de estas aportaciones, Brodsky seleccionó una fotografía histórica del lugar e incorporó sobre ella, de forma visual y textual, fragmentos de la investigación forense, transformándola en la pieza central de Traces of Violence.

Consciente de los dilemas que plantea abordar un genocidio desde fuera de la comunidad que lo sufrió, Brodsky sitúa este proyecto en continuidad con su propia historia marcada por la violencia estatal. Hermano de Fernando Brodsky, desaparecido durante la última dictadura militar argentina, y cofundador del Parque de la Memoria en Buenos Aires, afirma que sus circunstancias le han permitido establecer un diálogo de respeto y paridad con representantes Herero y Nama. Podemos acercarnos así a Traces of Violence como una obra «Sur-Sur», realizada por un artista del sur global sobre un episodio ocurrido también en el sur. En este sentido, Traces of Violence es, sin lugar a duda, un ejercicio de memoria solidario.

____________

Sobre el artista:
Artista y activista por los derechos humanos, Marcelo Brodsky (1954 - Buenos Aires) debió exiliarse de Argentina en Barcelona como consecuencia del golpe militar de 1976. Allí estudió Economía en la Universitat de Barcelona y fotografía con Manel Esclusa en el Centro Internacional de la Fotografía. El artista es miembro activo de la organización de derechos humanos “Asociación Buena Memoria” y de la Junta Directiva del Parque de la Memoria de Buenos Aires, dedicado a las víctimas del terrorismo de estado. Sus obras han sido expuestas en instituciones como: Metropolitan Museum of Art de Nueva York, Museum of Fine Arts de Houston, Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, Pinacoteca de Sao Paulo, Fondation Cartier pour l’art contemporain de París, Museo de la Solidaridad Salvador Allende, La Virreina Centre de la Imatge, National Museum of Civil Rights de Memphis, Centro de Arte Dos de Mayo, entre muchos otros.

Marcelo Brodsky
Traces of Violence

Opening
September 18 / 6–9pm

Exhibition
September 18
- October 31, 2025

Hours during Barcelona Gallery Weekend:
Friday September 19th and Saturday 20th: 12 – 8pm
Sunday September 21st: 11am – 3pm

 

Zielinsky presents for Barcelona Gallery Weekend the exhibition Traces of Violence by Marcelo Brodsky. This show, accompanied by a text by Victoria Sacco, brings together the artist’s most recent work, composed of a series of historical photographs taken in the early 20th century that document the genocide that took place in Namibia, when it was still a German colony in Africa. From these documents, Brodsky creates a series of appropriations and insertions that invite reflection on the violent colonial past.

As in his previous works, the artist enlarges the images and intervenes by hand with crayon and watercolor, also adding short phrases that give voice to victims or witnesses. However, in this particular series, the voice and perspective are those of the colonizers: “We enslaved your children”. There is a sense of discomfort in the face of images that depict violence explicitly. Brodsky not only presents the works as visual documents but turns them into vehicles of memory.

Alongside the 30 photographs from the Traces of Violence series, the work Shark Island is presented, based on a research project conducted by Forensic Architecture, Forensis, the Nama Traditional Leaders Association, and the Ovaherero Traditional Authority, titled "German Colonial Genocide in Namibia: Shark Island". The research video will be shown together with Brodsky’s new work.

Since 2022, Forensic Architecture has been working with Nama and Ovaherero leaders in Namibia to investigate sites linked to the genocide carried out between 1904 and 1908 by the German colonial army. At the heart of the investigation is Shark Island, the deadliest concentration camp established in what was then German South West Africa. Together with descendants of victims and survivors, the team reconstructed the camp in great detail and identified burial sites from the time of the genocide. Calls to preserve the island and to remember the horrors that occurred there have become increasingly urgent in the face of commercial and infrastructure projects that threaten to erase the last physical traces of this violent history.

____________

Traces of Violence
Marcelo Brodsky, by Victoria Sacco

Marcelo Brodsky is an artist and human rights activist. He went into exile in Barcelona following the Argentine military coup of 1976. There, he studied Economics at the Universitat de Barcelona and photography with Manel Esclusa at the Centro Internacional de Fotografía. He is a member of the Buena Memoria Association and serves on the Board of Directors of the Memory Park in Buenos Aires, a space dedicated to the victims of state terrorism.

His artistic practice revolves around memory and human rights, topics he began exploring in Argentina and has, over the years, extended to other contexts affected by political violence. One of his foundational projects is Buena memoria (1996), where he investigates the consequences of the Argentine dictatorship on his classmates from the National College of Buenos Aires. Using a group photo taken in 1967, he indicates the fate of each individual—many of whom disappeared—and portrays them in the present day, combining images, videos, and texts that reconstruct the experience of a generation marked by state violence. This work initiated his characteristic visual language, based on intervening archival photographs with handwritten inscriptions and color. The same procedure reappears in another emblematic series, 1968. El fuego de las ideas, which gathers images of protests from the 1960s in different parts of the world. These mobilizations connect with other struggles of the era—such as anti-colonialism, feminism, and the civil rights movement—and serve as an invitation to recover the collective spirit of struggle and resistance in a political present seemingly intent on breaking bonds of solidarity and collectivism.

In this genealogy is Traces of Violence, his most recent series, which addresses through thirty archival photographs the genocide perpetrated by the German Empire against the Herero and Nama peoples at the beginning of the 20th century in Namibia. The images in the series come from colonial archives located by the artist in South Africa, Namibia, Switzerland, Germany, and the United States, many of them unpublished and belonging to old personal albums of soldiers from the German Empire.

The exhibition presents for the first time Shark Island (2024), a work in collaboration with Forensic Architecture, an agency based at Goldsmiths University of London dedicated to investigating violence committed by states and corporations. Since 2022, this team has worked with representatives of the Nama and Herero communities in Namibia to study sites associated with the Herero and Nama genocide. Their inquiry focused on Shark Island, where one of the concentration camps of the former so-called "German South West Africa" operated, allowing the reconstruction of its layout and identification of locations linked to victim burials. Based on this research, Brodsky selected a historical photograph of the site and incorporated visual and textual fragments of the forensic investigation onto it, transforming it into the centerpiece of Traces of Violence.

Aware of the dilemmas involved in addressing a genocide from outside the community that suffered it, Brodsky situates this project in continuity with his own history marked by state violence. Brother of Fernando Brodsky, who disappeared during the last Argentine military dictatorship, and co-founder of the Memory Park in Buenos Aires, he states that his circumstances have allowed him to establish a dialogue of respect and equality with Herero and Nama representatives. Thus, we can approach Traces of Violence as a "South-South" work, created by a Global South artist about an episode that also occurred in the South. In this sense, Traces of Violence is, without a doubt, an act of solidarity memory.

____________

About the artist:
Artist and human rights activist Marcelo Brodsky (1954 - Buenos Aires) was forced into exile in Barcelona following the military coup of 1976. There he studied economics at the Universitat de Barcelona and photography with Manel Esclusa at the Centro Internacional de la Fotografía. The artist is an active member of the human rights organization “Asociación Buena Memoria” and of the Board of Directors of the Parque de la Memoria in Buenos Aires, dedicated to the victims of state terrorism. His works have been exhibited in institutions such as: Metropolitan Museum of Art in New York, Museum of Fine Arts in Houston, National Museum of Fine Arts in Buenos Aires, Pinacoteca de Sao Paulo, Fondation Cartier pour l’art contemporain in Paris, Museo de la Solidaridad Salvador Allende, La Virreina Centre de la Imatge, National Museum of Civil Rights in Memphis, and the Centro de Arte Dos de Mayo, among many others.

Marcelo Brodsky
Traces of Violence

Inauguració
18 de setembre / 18h-21h

Exposició
18 de setembre
- 31 d’octubre, 2025

Horaris durant el Barcelona Gallery Weekend:
Divendres 19 i dissabte 20 setembre: 12h – 20h
Diumenge 21 setembre: 11h – 15h

 

Zielinsky presenta per al Barcelona Gallery Weekend l’exposició Traces of Violence de Marcelo Brodsky. Aquesta mostra, acompanyada per un text de Victoria Sacco, reuneix l’obra més recent de l’artista, composta per una sèrie de fotografies històriques preses a principis del segle XX que documenten el genocidi ocorregut a Namíbia, quan encara era una colònia alemanya a l’Àfrica. A partir d’aquests documents, Brodsky realitza una sèrie d’apropiacions i insercions que conviden a reflexionar sobre el violent passat colonial.

Com en treballs anteriors, l’artista amplia les imatges i hi intervé manualment amb guix i aquarel·la, a més d’afegir-hi frases curtes que donen veu a les víctimes o als testimonis. Tot i això, en aquesta sèrie en particular, la veu i la perspectiva són les dels colonitzadors: “Esclavitzem els vostres fills”. Hi ha un sentiment de malestar davant d’unes imatges que mostren la violència de manera explícita. Brodsky no només presenta les obres com a documents visuals, sinó que les converteix en vehicles de memòria.

Juntament amb les 30 fotografies de la sèrie Traces of Violence, es presenta l'obra Shark Island, basada en un projecte de recerca realitzat per Forensic Architecture, Forensis, la Nama Traditional Leaders Association i l'Ovaherero Traditional Authority, amb el títol "German Colonial Genocide in Namibia: Shark Island". El vídeo de la investigació s’exhibirà juntament amb la nova obra de Brodsky.

Des del 2022, Forensic Architecture col·labora amb líders Nama i Ovaherero a Namíbia per investigar llocs vinculats al genocidi perpetrat entre 1904 i 1908 per l’exèrcit colonial alemany. El centre de la investigació és l’illa Shark, on es va establir el camp de concentració més mortífer de l’antiga Àfrica del Sud-oest Alemanya. Juntament amb descendents de víctimes i supervivents, l’equip ha reconstruït el camp amb molt detall i ha identificat llocs d’enterrament de l’època del genocidi. Les demandes per preservar l’illa i recordar els horrors que hi van tenir lloc s’han tornat cada vegada més urgents davant dels projectes comercials i d’infraestructura que amenacen d’esborrar els darrers vestigis físics d’aquesta història violenta.


____________

Traces of Violence
Marcelo Brodsky, per Victoria Sacco

Marcelo Brodsky és artista i activista pels drets humans. Es va exiliar a Barcelona després del cop militar argentí de 1976. Aquí va estudiar Economia a la Universitat de Barcelona i fotografia amb Manel Esclusa al Centro Internacional de Fotografía. És membre de l’Associació Buena Memoria i forma part de la Junta Directiva del Parc de la Memòria de Buenos Aires, un espai dedicat a les víctimes del terrorisme d’Estat.

La seva pràctica artística s’articula al voltant de la memòria i els drets humans, temes que va començar a explorar a l’Argentina i que, amb els anys, ha estès a altres contextos travessats per la violència política. Un dels seus projectes fundacionals és Buena memoria (1996), on investiga les conseqüències de la dictadura argentina sobre els seus companys del Col·legi Nacional de Buenos Aires. A partir d’una fotografia de grup presa el 1967, assenyala el destí de cadascun d’ells —molts desapareguts— i els retrata en l’actualitat, combinant imatges, vídeos i textos que reconstrueixen l’experiència d’una generació marcada per la violència estatal. Aquest treball va iniciar el seu llenguatge visual característic, basat en la intervenció de fotografies d’arxiu mitjançant inscripcions manuscrites i color. Aquest mateix procediment reapareix en una altra sèrie emblemàtica, 1968. El fuego de las ideas, que reuneix imatges de protestes dels anys seixanta en diferents llocs del món. Aquestes mobilitzacions s’enllacen amb altres lluites de l’època —com l’anticolonialisme, el feminisme o el moviment pels drets civils— i funcionen com una invitació a recuperar l’esperit col·lectiu de lluita i resistència en un present polític que sembla decidit a trencar els llaços de solidaritat i col·lectivisme.

En aquesta genealogia s’inscriu Traces of Violence, la seva sèrie més recent, que aborda a través de trenta fotografies d’arxiu el genocidi perpetrat per l’Imperi Alemany contra els pobles Herero i Nama a començaments del segle XX a Namíbia. Les imatges que componen la sèrie procedeixen d’arxius colonials localitzats per l’artista a Sud-àfrica, Namíbia, Suïssa, Alemanya i Estats Units, molts d’ells inèdits i pertanyents a antics àlbums personals de soldats de l’Imperi Alemany.

L’exposició presenta per primera vegada Shark Island (2024), una obra en col·laboració amb Forensic Architecture, una agència amb seu a la Goldsmiths University de Londres dedicada a investigar violències exercides per Estats i corporacions. Des de 2022, aquest equip treballa amb representants de les comunitats Nama i Herero a Namíbia per estudiar els llocs associats al genocidi Herero i Nama. La seva investigació es va centrar a Shark Island, enclavament on va operar un dels camps de concentració de l’antiga denominada «Àfrica del Sudoest Alemany», i ha permès reconstruir el seu traçat i identificar emplaçaments vinculats a enterraments de víctimes. A partir d’aquestes aportacions, Brodsky va seleccionar una fotografia històrica del lloc i hi va incorporar, de manera visual i textual, fragments de la investigació forense, transformant-la en la peça central de Traces of Violence.

Conscient dels dilemes que planteja abordar un genocidi des de fora de la comunitat que el va patir, Brodsky situa aquest projecte en continuïtat amb la seva pròpia història marcada per la violència estatal. Germà de Fernando Brodsky, desaparegut durant l’última dictadura militar argentina, i cofundador del Parc de la Memòria a Buenos Aires, afirma que les seves circumstàncies li han permès establir un diàleg de respecte i paritat amb representants Herero i Nama. Podem acostar-nos així a Traces of Violence com una obra «Sud-Sud», realitzada per un artista del sud global sobre un episodi ocorregut també al sud. En aquest sentit, Traces of Violence és, sens dubte, un exercici de memòria solidari.

____________

Sobre l'artista:
Artista i activista pels drets humans, Marcelo Brodsky (1954 - Buenos Aires) es va haver d’exiliar de l’Argentina a Barcelona arran del cop militar de 1976. Allà va estudiar Economia a la Universitat de Barcelona i fotografia amb Manel Esclusa al Centro Internacional de la Fotografía. L’artista és membre actiu de l’organització de drets humans “Asociación Buena Memoria” i de la Junta Directiva del Parque de la Memoria de Buenos Aires, dedicat a les víctimes del terrorisme d’estat. Les seves obres han estat exposades en institucions com el Metropolitan Museum of Art de Nova York, el Museum of Fine Arts de Houston, el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, la Pinacoteca de São Paulo, la Fondation Cartier pour l’art contemporain de París, el Museo de la Solidaridad Salvador Allende, La Virreina Centre de la Imatge, el National Museum of Civil Rights de Memphis, el Centro de Arte Dos de Mayo, entre molts altres.